Fútbol en Inglaterra. Entre la hinchada visitante.

No es fácil acceder a partidos de Premier sin pasar por caja de una de las agencias que organizan los famosos packs a precio de oro.

Una manera muchas veces más accesible, es ir a ver un partido del equipo elegido con la hinchada visitante.

Lo sé, la experiencia genera sus dudas, miedos incluso, pero permite disfrutar de una manera distinta, muy diferente a verlo sentado en "tu campo" y entre "tus hinchas".

En Inglaterra todas las hinchadas visitantes viajan a los distintos campos, y en todos ellos tienen su espacio reservado, su cupo o porcentaje.

Ver al City campeón de Mancini era una de las tareas en la lista de "cosas por hacer", y verlo en Bolton (un derby) con mucha gente del City desplazada al Reebok Stadium era una oportunidad a no dejar escapar.

El espacio reservado y acotado para la hinchada visitante te permite desde el momento en que entras al estadio, estar en contacto con la hinchada Blue... pedir cervezas entre camisetas azul cielo, ya dentro del estadio, y empezar a oír canturrear a cada paso el "Blue moon you saw me standing alone..." lo quieras o no, has pasado a ser un citizen más.

Tú sabes que como se anima fuera de casa, no se anima ni en tu propio estadio, y un fondo entero lleno de aficionados del City, te permite vivir una tarde de fútbol inglés de verdad... algo distinto y quizás único. Altamente recomendable.

El remate final es que el City gane... que la fiesta sea completa, y que disfrutes del Poznan Dance entre ellos, ese baile que el equipo polaco del Lech Poznan mostró a la afición citizen hace unos años en su enfrentamiento de Europa League.

Ni corto ni perezoso, te enganchas al que tienes al lado, das la espalda al campo, y a saltar con los demás... Fin de fiesta.

 

 

                                                      Afición City haciendo el Poznan Dance